Cómo tratar las hemorroides. La mitad de la población padece en algún momento hemorroides, inflamación o torsión de las venas de las paredes del ano. Estas venas varicosas pueden evitarse comiendo alimentos adecuados y si no son muy graves pueden aliviarse con terapias naturales.
Las hemorroides pueden ser internas o externas si aparecen pequeños bultos alrededor del orificio anal. Puede suponer defecación dolorosa, quemazón y sangrado rectal. Normalmente las hemorroides aparecen por el estreñimiento, por el esfuerzo al evacuar. También son frecuentes en el embarazo y después del parto. La inactividad y la obesidad, una dieta baja en fibra y rica en alimentos refinados aumenta la posibilidad de que éstas aparezcan.
Para prevenir las hemorroides: elimina el sobrepeso y sigue una dieta rica en fibra que incluya los nutrientes necesarios para que las venas estén fuertes y sanas y para evitar el estreñimiento. Toma 6 vasos de agua al día para suavizar las heces. Haz ejercicio regularmente para mejorar la circulación.
Tratamiento para las hemorroides: cuando el dolor sea más agudo, haz varias pausas al día. No estés de pie mucho tiempo y haz ejercicio energético durante mínimo 20 minutos al día para mejorar la circulación.
Dieta: come mucha fruta y verduras frescas, cereales integrales, nueces y semillas, vitamina C, sílice y pigmentos flavonoides que hacen flexibles y fuertes las paredes venosas. Las cerezas, las bayas y el trigo sarraceno tienen flavonoides muy beneficiosos.
Remedios con hierbas: lava y seca de forma suave el área anal y elije uno de los siguientes remedios para calmar y contraer la inflamación de las venas.
- Solución astringente fría: una cucharada de agua de hamamelis destilada con 4 gotas de tintura de caléndula en una taza de agua. Aplícalo con un algodón.
Té frío: hierve una cucharada de raíz de bistorta rallada, con una taza de agua durante 10 minutos en un recipiente cubierto.
- Aplica la pulpa del aloe vera directamente sobre la parte afectada, o extrae la gelatina y deposítala en una pajilla común. Congélalo y parte un pedacito y colócalo en el ano a manera de supositorio, sin el plástico.
- Prepara un cocido con 3 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, clavos de olor y medio litro de agua. Cuando el agua hierva añade el clavo, el laurel machacado y el ajo. Deja cocer media hora a fuego lento y deja reposar 10 minutos más. Cuélalo y aplícalo con una compresa o un algodón.