Dermatitis atópica causas y prevención. La neurodermatitis, dermatitis atópica o eccema atópico, es una enfermedad crónica que no es contagiosa. Se caracteriza por lesiones en la piel que producen bastante picor.
Con la llegada del calor, las altas temperaturas y humedad las manchas se manifiestan cada vez en mayor grado en la piel. Por eso, la dermatitis atópica en las personas con pieles sensibles, recupera el protagonismo debido a la sudoración excesiva entre otros. Con tal de ofrecer un poco más de información sobre la dermartitis atópica, en este articulo explicaremos un poco sus causas y su tratamiento.
¿Cuáles son los factores que la causan?
La dermatitis atópica aunque puede presentar distintas variantes, en general se caracteriza por placas de costra roja de piel inflamada que generan picor continuo, y es descamativa. Entre otras cosas, provoca hinchazón, enrojecimiento, manchas y picores en la piel.
- Estrés, preocupaciones (dicen que en caso de las personas sensibles estas emociones se muestran en la piel)
- Agentes externos: frío, sol, aire.
- Champús y geles de ducha agresivos que resecan la piel y así la debilitan, pueden provocar irritaciones y rojeces.
- Productos que contienen muchos aditivos, conservantes, colorantes, perfumes sintéticos son los que mas problemas de la piel causan.
- Cremas convencionales a base de los derivados del petróleo (parafinas, siliconas, aceite mineral) hay personas que les produce sequedad y escamación.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
- elegir bien las prendas de vestir que van a estar en contacto con tu piel durante muchas horas al día. Por esta razón lo mejor es evitar las prendas ajustadas, ásperas o que arañen. En este caso, estando expuestos al sol y al calor, la mejor opción siempre será el algodón y las mezclas con algodón para evitar posibles irritaciones. Las prendas sueltas y livianas nos ayudarán a prevenir el sobrecalentamiento corporal.
- Evita la excesiva sudoración, evitando la exposición continua al sol y las altas temperaturas así como a la humedad excesiva.
- Es importante también, mantener el rascado bajo control. Procurar llevar las uñas cortas y evitar en todo lo posible rascarse, para no ocasionar más daños a la piel dañada. La mejor manera de prevenir el rascado es tratar diariamente la piel irritada, hidratándola con las cremas adecuadas y evitando su empeoramiento. En caso de que el picor sea demasiado intenso, es recomendable tratar de aliviarlo aplicando frío en la zona irritada, antes que rascar.
- Prevenir la exposición prolongada al sol y protegerse bien de su incidencia sobre nuestra piel. El sol en exceso puede dañar más nuestra piel y avivar su irritación, por lo que es aconsejable siempre estar en uso de una buena crema solar para aplicar en las zonas sensibles y estar protegidos siempre que vayamos a exponernos al sol.
- Por último, mantener vigilada la alimentación es también una tarea considerable, teniendo en cuenta que ciertos alimentos pueden desencadenar la aparición del eccema en aproximadamente el 10% de las personas. Hay que estar al tanto de las alergias a alimentos como la leche, los huevos, el chocolate, los frutos secos, y algunos colorantes de alimentos. Si piensas que algún alimento puede ser el desencadenante de las reacciones, lo mejor es acudir a tú médico lo antes posible.
