El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. De hecho, tiene incluso una hora del día dedicada, después de comer viene «la hora del café». Sin embargo, se piensa que su consumo no es demasiado bueno por su alto contenido en cafeína. Pero ¿es ésto realmente cierto? Para sorpresa de muchos, el café ayuda a prevenir la diabetes tipo 2.
La diabetes tiene lugar cuando el páncreas no produce suficiente cantidad de insulina. Existen dos tipos: la de tipo 1, que es crónica y se da en niños desde su nacimiento, y la de tipo 2, que suele ser frecuente en personas mayores de 40 años, y en este caso, aunque el páncreas no deja de producir insulina del todo, se da una resistencia a esta hormona.
Si hablamos del café, podemos decir que una taza contiene 100 mg de cafeína, un compuesto que estimula el sistema nervioso central, mantiene la atención y ayuda a la respiración y la digestión. Además, tiene sustancias antioxidantes que ayudan a eliminar toxinas.
Pero además, se han encontrado algunos compuestos que ayudan a reducir el riesgo de diabetes tipo 2, ya que impide que se dañen las células que producen insulina. Según un estudio, las personas que toman más de una taza de café al día tienen un 11% menos de riesgo de padecer diabetes, y las personas que disminuyen su consumo aumentan su riesgo en un 17%. En definitiva, un mayor consumo de café está asociado a un menor riesgo de diabetes tipo 2.
Así pues, es aconsejable tomar dos tazas de café al día para ayudar a la prevención. Pero si eres de los que no puede con la cafeína, no hay problema, pues está demostrado que el café descafeinado tiene las mismas características y por lo tanto los mismos beneficios para prevenir esta enfermedad.
Esta claro que no resulta beneficioso para la salud, como todo en general, el exceso de cafeína. No es bueno tomar 5 o 6 tazas de café diarias, ya que puede provocar ansiedad, insomnio, etc. Pero si se consume en su justa medida resulta ideal y muy saludable.