Muchas veces nos planteamos cuál es la mejor forma para tratar a nuestro bebé. Al principio, desde su nacimiento tenemos muchas dudas a cerca de cómo hablarle, qué decirle, si nos entenderá… A continuación, vamos a explicar las ventajas de hablar a los bebés como lo hacemos con los adultos.
Está comprobado por algunos investigadores que hablar a los bebés igual que a los adultos favorece a su desarrollo mental y puede ayudar a que los niños se desenvuelvan y aprendan mejor a lo largo de toda su vida.
Es cierto que los adultos tienden a hablar a los bebés en un tono agudo y cantando canciones para llamar su atención, pero en cambio, es mucho mejor hablarles en un tono serio, como lo hacemos normalmente con un adulto, con un vocabulario complejo y de calidad. De este modo, mejora su desarrollo del cerebro y aprende más desde edades muy tempranas.
Es importante no solamente que haya un vocabulario amplio, sino también un vocabulario de calidad, con una buena sintaxis, en definitiva, que se hable correctamente.
Está demostrado que los niños que viven en condiciones desfavorables tienen menos desarrollado el sistema cognitivo encargado de dirigir la sociabilidad y la memoria que los niños cuyos padres tienen estudios superiores. Estos niños dedican una mayor parte de su cerebro al desarrollo de la palabra.
También destacamos que los niños no nacen enseñados a comunicarse ni están preparados automáticamente para escuchar y comprender lo que se les dice. Todo esto, lleva un proceso y se va desarrollando poco a poco desde el nacimiento del niño, por eso, es interesante hacer todo lo que esté en nuestra mano para que desarrollen y mejoren sus habilidades comunicativas ya desde la edad más temprana posible para ayudar así a estimular el desarrollo del bebé, tanto a nivel cognitivo como a nivel comunicativo.